CARAN D´ACHE 🇨🇭· SUIZA · DESDE 1915 
La Maison
Con una herencia invaluable de experiencia, la Maison Caran d’Ache ha estado diseñando y produciendo productos excepcionales en sus talleres de Ginebra durante más de 100 años, fieles a la reputación de la etiqueta "Swiss Made".

Historia
A lo largo de 100 años, los instrumentos Caran d'Ache se han hecho internacionalmente reconocidos por la experiencia de dibujo y escritura que ofrecen a través de la elegancia de sus líneas, la calidad de sus materiales, la pureza de sus pigmentos y la brillantez técnica de su diseño.

La empresa familiar, fundada en Ginebra en 1915, se debe a una visión compartida, los valores únicos de la excelencia Swiss Made y un sentido innato de creatividad e innovación.

Valores
Los valores son el alma que se dedica a la elaboración de los productos y el faro que nos guía todos los días y en todo lo que hacemos.

Crean un estado mental completo que garantiza que sigamos siendo inventivos, responsables con el medio ambiente, comprometidos a transmitir el conocimiento y la educación, centrados en nuestra búsqueda de la excelencia y fieles a la etiqueta Swiss Made que representa la calidad de nuestros productos.

Compromisos
Nuestros compromisos alimentan una visión a largo plazo que coloca el desarrollo sostenible y la responsabilidad social en el centro de todo lo que hacemos.

La prueba de esto es fácil de ver en la cantidad de pasos que hemos tomado para proteger el medio ambiente y las asociaciones que hemos formado. Trabajamos con actores sociales y culturales y con artistas locales e internacionales orgullosos de ser embajadores de nuestros valores.

Experiencia
Detrás de cada uno de los instrumentos de dibujo y escritura creados en nuestros talleres en Ginebra hay un grupo de artesanos apasionados, todos los cuales son custodios de técnicas únicas y centenarias.

Más de 90 comercios se unen bajo el mismo techo para crear con amor los mejores instrumentos de escritura y dibujo para ayudarlo a expresar su creatividad.

 

Caran d’Ache, una historia de amor con el color

Una casa con gran reputación en todo
el mundo por la calidad y la belleza de sus creaciones, Caran d’Ache aporta su experiencia “ Swiss Made ” al desarrollo de herramientas de escritura y de productos para las bellas artes.

Nacida a raíz de la pasión que pofesaba su fundador por el color, la Casa se mantiene fiel a sus orígenes. Sus lápices, pasteles
y pinturas, completamente diseñados, desarrollados y elaborados en los talleres ginebrinos lápices, pasteles y pinturas perpetúan la tradición de exigencia que la caracteriza.

Desde el 1er lápiz hasta las últimas creaciones, Caran d’Ache ilustra la historia de una empresa familiar suiza. Heredera de un valioso conocimiento, ha trabajado en la creación de productos excepcionales como el Prismalo, primer lápiz acuarelable del mundo, lanzado en 1931 y que revolucionó el mundo del diseño y del color.

Desde sus primeros pasos en 1915 y la fundación oficial de la Casa en 1924 por Arnold Schweitzer, Caran d’Ache escribe su historia cultivando un compromiso con los mejores materiales.

Viaje infinito al mundo del color y descubrimiento de los pigmentos más intensos, entancia en el corazón de las materias e incursión en el universo de la luz, la maestría de Caran d’Ache es una sutil alianza de química, ciencia, innovación y creatividad.

Ser una Maison de Haute Ecriture también supone implicarse en un proceso de des­ arrollo sostenible. La calidad y el respeto al medio ambiente forman parte integrante del proceso de fabricación, con una canti­ dad cada vez mayor de productos con la certificación FSC®.

Durante más de 100 años, Caran d’Ache ha inspirado y acompañado a varias generaciones para ayudarles a descubrir sus emociones y su sensibilidad artística. Fantasía y facilidad de uso para los produc­ tos para niños , pero también pericia y precisión para los productos de la gama Bellas Artes que se dirigen al mismo tiempo a aficionados, a artistas o a profe­ sionales de la creación. Gracias a la paleta de productos Caran d’Ache, cada talento puede expresarse libremente. Debido a que la escritura es la expresión de un estilo único y la escritura del artista se revela en su trazo, los productos Caran d’Ache se utilizan y se adaptan a voluntad.

Al servicio de los enamorados del color, los productos Caran d’Ache ofrecen
al imaginario un espacio de libertad sin límites.

El nombre CARAN d’ACHE tiene sus orígenes en la historia del arte. Cuando Arnold Schweitzer fundó la compañía en 1924, le puso el nombre de un célebre caricaturista francés de la Belle Époque, Emmanuel Poiré (1859­1909), cuya obra admiraba.

Firmaba sus obras con Caran d’Ache, un transliteración francesa de la palabra rusa “karandach”, que significa “lápiz”.

 

DESARROLLO SOStEnIbLE

Un compromiso que debe reflejar una “ Maison de Haute Ecriture ”.

Caran d’Ache ha hecho que el respeto al ser humano y al medio ambiente, así como la seguridad de los productos y personas, sean condiciones indispensables para su desar­ rollo.

Tras el reconocimiento de la excelencia de sus métodos de producción mediante el otorgamiento en 1996 del sello ISO 9001, se reconoce ahora el compromiso de Caran d’Ache con la gestión medio ambiental a través de la certificación ISO 14001.

Desde el 30 de abril de 2004, Caran d’Ache es uno de los pocos productores mundiales de lápices que ha obtenido la certificación FSC®. No es sólo la materia prima la que cuenta con esta certificación, sino también todo el proceso de transformación de la materia, así como los talleres. Todos los lápices Caran d’Ache cuentan con certificaciones que garantizan que la madera empleada procede de bosques en los que la explotación está rigurosamente supervisada y cuya reforestación está asegurada.

La fabricación de las minas de los lápices de grafito
Caran d’Ache se hace exclusivamente a base de productos 100% naturales. Las minas y los pasteles de colores se elaboran en su gran mayoría con cargas y aglutinantes naturales. Los pigmentos, en general sintéticos, cumplen todos los requisitos en materia de seguridad. La mayoría de los barnices utilizados para la fabricación de los lápices son barnices al agua, reduciendo así el empleo de disolventes y su impacto en el medio ambiente.

 

Las creaciones de Caran d’Ache en algunas fechas :

1929: 1931: 1952: 1966: 1985: 1988: 1990: 2006: 2008:

Fixpencil®, el primer portaminas del mundo

Prismalo®, los primeros lápices de color acuarelables

Neocolor®, los pasteles de cera

Fibralo®, los rotuladores solubles al agua

Neopastel®, los pasteles al óleo

Supracolor® Soft, lápices de color acuarelables

Pablo®, lápices de color resistentes al agua

Graphite Line, productos dedicados a los matices del negro

Luminance 6901®, el lápiz que asocia la mayor resistencia a la luz a la untuosidad de una mina permanente

2010:
2012 : Pastel Pencils y Pastel Cubes, los pasteles secos extrafinos 2013: Museum Aquarelle, la acuarela extrafina en forma de lápiz 2015 : Fibralo
® Brush, rotuladores pincel acuarelables

 

Artistas y Profesionales de la creación

Al principio existe un estilo,
la escritura del artista, su huella, su identidad.

Adquiere forma y surge en la fuerza de un trazo de lápiz, en la dulzura o la armonía de un degradado en pastel.

Artistas o profesionales de la creación, todos los que expresan sus ideas en un esbozo, un boceto o un dibujo necesitan poder confiar en la calidad y fiabilidad de una herramienta diseñada específicamente para ellos.

El estilista evoca una muselina en la delicadeza de una acuarela, el diseñador esboza las líneas de su proyecto gracias a la generosidad del pastel, el director artístico expresa, en un puñado de trazos precisos, un concepto innovador, mientras que el artista explora las variaciones del negro en su taller...

Cada profesional desarrolla un estilo, como un encuentro que se plasma en la elección de una determinada técnica o color.

Cómplices de cada instante, o compañeros de arte, instrumentos de trabajo o puros objetos de placer, los productos Bellas Artes Caran d’Ache acompañan cada proyecto ofreciendo infinitas posibilidades en cuanto a matices y materiales.

Consagrados a la creatividad, técnicos y fiables, están siempre en el origen de la emoción y de inagotables fuentes de inspiración.